Así se raciona el servicio eléctrico en Venezuela

Venezuela ha sido de los países más convulsos del mundo en estos últimos años gracias, en gran parte, a las medidas políticas que toma el Gobierno que se ha mantenido durante tanto tiempo en el poder del que Nicolás Maduro Moros presidiría al tomar el testigo del difunto Hugo Chávez Frías.

Ha sido titular de muchas noticias, en los últimos tiempos pero, lamentablemente, la mayoría de las veces ha sido para notificar algo negativo. Noticias como que ahora es el país más corrupto de latinoamérica, que tiene el salario mínimo más bajo o la crisis humanitaria, médica y social que viven sus habitantes que ha provocado, entre otras cosas, un éxodo de jóvenes.

Centralización de los poderes

Actualmente el Gobierno Nacional maneja todos los servicios públicos y poderes del Estado. Ninguna empresa privada se encarga de brindar servicios públicos y, dadas sus políticas administrativas, esto ha provocado un colapso de servicios como el agua, gas, el aseo o, el tema que hoy nos reúne acá, la electricidad.

Racionamiento de electricidad

La primera etapa de racionamiento eléctrico llegó en 2015 cuando, según el Gobierno Nacional, el fenómeno El Niño atacó fuertemente al territorio venezolano y los niveles de agua de la represa del Guri, que alimenta a la central hidroeléctrica Simón Bolívar, estuvieron en su punto más bajo históricamente. Esta hidroeléctrica es conocida como la máxima generadora de electricidad del país.

Por tal motivo y, para resguardar los equipos, se establecieron bloques de racionamiento eléctrico en todo el territorio nacional durante horas definidas. Se alcanzaron hasta 8 horas sin electricidad dividido en dos bloques de cuatro horas por el día y cuatro por la noche.

Entre la gente se circulaba el rumor que el colapso energético del país era inminente y la política comunicativa del Gobierno no ayudaba a desmentir esa información.

“Normalidad” hasta 2019

Los servicios públicos siguieron operando con “normalidad” hasta 2019, se reportaban persecuciones al camión del gas, semanas sin que pasaran a recoger la basura doméstica o ausencia del vital líquido en varios sectores del interior del país ya que Caracas, su capital, no se veía afectada por estas irregularidades.

El jueves 7 de Marzo del 2019 a las 04:55 pm el suministro eléctrico fue cortado de pronto en todo el territorio nacional, ocasionando fallas en las señales de teléfono y, prácticamente, colapsando el país. La imposibilidad de comunicación vía telefónica y, por ende, de internet evitó que sus ciudadanos supieran qué estaba pasando.

El corte eléctrico se extendió entre cinco y siete días en algunos sectores de Venezuela, siendo el apagón más largo en la historia de un país que no haya enfrentado alguna catástrofe natural. El Gobierno dijo que había sido un ataque terrorista internacional orquestado por la oposición para, nuevamente, sacarlos del poder.

“Se prevé que esta situación se mantenga un año”

El entonces Ministro de Energía era Mota Domínguez y, como única información oficial por parte del Gobierno, se comenzó a propagar una rueda de prensa en la que admitía que la falla era tan grave en el sistema eléctrico que la situación se alargaría un año entero. Esta información comenzó a circular el tercer día de apagón cuando solamente la compañía telefónica Movistar ofrecía servicios de comunicación medianamente estables.

Las navidades de 2019 fueron oscuras ya que, tal como habría manifestado el Ministro de Energías, la situación no se solventó en su totalidad. Nuevamente los sitios afectados fueron, en su mayoría, estados del interior, ya que Caracas escapó del nuevo plan de racionamiento eléctrico que no era ni es oficial.

Así arrancó 2020 con respecto a la electricidad

Los cortes repentinos de energía han ocasionado fallos aislados en los transformadores de luz y que, en palabras CORPOELEC, empresa encargada del servicio, no cuentan con los repuestos necesarios en caso que se presenten fallas inesperadas ocasionando que, sectores que se tienen que enfrentar al nuevo horario improvisado de racionamiento, tengan que estar con solamente una fase alimentando su hogar o simplemente sin energía por falta de repuestos.

La energía la cortan en algún momento del día un mínimo de tres horas, ningún ciudadano conoce cuánto tiempo estará sin electricidad ni en qué momento la quitarán. Lo cierto es que, en algún punto del día, así será.