Si bien es cierto que lo material no es razón fundamental y única de felicidad, la sensación que brinda el generar el dinero para adquirir tus propios bienes no solamente genera satisfacción a nivel personal ya que, también, indica, a ti mismo y a los demás, que se ha dado un paso muy importante hacia la independencia adulta definitiva.
Desde muy pequeños nos enseñan a ahorrar. A algunos mejor que a otros y de alguna manera el hábito empieza a crecer en nosotros y que debe ir siendo cultivado en el tiempo si queremos ese teléfono nuevo, una consola de videojuegos o un par de zapatos de infarto para la fiesta de la empresa.
Las responsabilidades como primer obstáculo
No debemos tapar el sol con un dedo y convenir en lo siguiente: de pequeños es más sencillo ahorrar ya que nuestra única responsabilidad, si acaso, es ir al colegio para empezar a formar el futuro y aquí pudiéramos decir que incluso para la merienda del cole, ahorrando dinero, podemos comernos un dulce extra, otra bebida o ampliar el menú diario.
Sin embargo, a través de estas líneas te daremos los tres tips definitivos para que logres pagar todos tus compromisos mensuales y, así mismo, reserves el dinero necesario para eso que tanto quieres y que, por más de una razón, te mereces.
Fortaleza mental
Este puede ser un camino difícil, sobre todo, para aquellos que se denominan compradores compulsivos, que no pueden tener algo de dinero porque de inmediato compran cosas que, muy probablemente, no sean necesarias. Citando un poco a Einstein: “debemos hacer las cosas diferentes si queremos resultados diferentes”.
Intención
Lo primero para lograr nuestro objetivo es tener la intención clara y definida; esto pasa por identificar el objeto deseado pero no solamente a nivel mental: si queremos un teléfono debemos definir qué modelo, color y marca queremos. Debemos ser lo más específicos posibles realizando una pequeña investigación de mercado y ver los precios estimados de aquello que queremos adquirir con el fin de realizar un presupuesto previo de cuánto se puede ahorrar diaria, semanal o mensualmente, de manera que el proceso no se haga tan duro para nosotros y las responsabilidades que tenemos.
Entender que lo mereces
Es de vital importancia entender que te mereces ese objeto sin importar cuál sea, ya que has trabajado duro por ello. Como se mencionó arriba, te brindará una sensación un poco difícil de describir desde las palabras, de esta manera no solamente le darás sentido al proceso mediante el cuál adquirirás el objeto, que, a todas luces, es lo que nos reúne acá hoy y, como también se dijo anteriormente, puede ser un camino bastante espinoso pero, aplicando estos sencillos tips, se te hará mucho más fácil; así como también la satisfacción plena posterior a la compra será muchísimo mayor.
Respetar el presupuesto
Esto parte de un punto mucho más claro: evitar los gastos innecesarios. Todos estamos tentados a comprar algún accesorio para nuestros teléfonos, un cigarrillo, una cerveza o comer en la calle, esto es totalmente normal, pero si estás haciendo el esfuerzo a futuro para comprar un vehículo o la consola de videojuegos de moda, estos impulsos no harán más que entorpecer tu camino.
Todo lo creado fue antes pensado
Como conclusión entonces utilizaremos una de las frases que mejor definen a aquello que nos trazamos como objetivo: cualquier cosa que decidamos emprender se crea primero en nuestra mente y dependerá de la fuerza que tengamos allí dentro para poder materializarlo afuera.
Aplicando estos sencillos tips en tu vida cotidiana, te darás cuenta, más temprano que tarde, que aquello que tanto deseas es una realidad sin importar qué es o cuánto cueste y que, al final, depende de una sola persona: de ti mismo.
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